Homenaje, reconocimiento y valoración.
- periodismodigitals4
- 19 oct 2021
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Hoy, quiero homenajear, en este nuevo ciclo en Digital XXI, a los que construyen historia y dignidad en este caso al Castillo Pittamiglio de Montevideo y a Humberto Pittamiglio.

Universo Pittamiglio.
19/10/2021.
Por: Sebastián Morales.
En el Castillo Pittamiglio se aprecia el estilo arquitectónico, su simbología y datos sobre la figura de quien construyó y vivió en él hasta sus últimos días, el Arq. Humberto Pittamiglio.
PASEO POR LA ALQUIMIA Durante casi 50 años, entre 1911 y 1966, un hombre solitario, dueño de 400 propiedades, solía pasearse por los aledaños de Francisco Vidal y 21 de Setiembre. Era el arquitecto Humberto Pittamiglio, ex ministro de Obras Públicas, que planeó, diseñó y construyó un castillo cuya característica esencial era que nunca podría terminarse. El castillo Pittamiglio es un monumento o libro abierto de la alquimia. De propiedad municipal, está localizado en la calle Francisco Vidal, en Punta Carretas, entre 21 de Setiembre y la rambla. Hoy por hoy alberga a la sede de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay y un centro cultural. Buena parte de la ciudad de Montevideo fue hecha por constructores privados como Rossell y Rius, Francisco Piria, Bello y Reborati, o figuras más singulares como Humberto Pittamiglio. Este construyó un castillo que es como un paseo por la alquimia; cuenta con 54 habitaciones, tiene escaleras que no conducen a ninguna parte, la torre principal tiene 45 metros y hay además 23 torreones de diferentes tamaños y objetivos, para llegar, al final del camino, a un torreón gigantesco, con la rosa de los vientos sobre el mar, con la Victoria de Samotracia asomándose a la rambla. Cuando se hace todo este periplo, según la tradición alquímica se habrá procesado la transformación del visitante, con una reverberación de su energía. La construcción del castillo comenzó en 1911, el mismo año en que Pittamiglio adquirió el terreno a Francisco Piria, en una zona de ranchos denominada La Estacada. Allí comenzó una aventura alquímico-arquitectónica que culminó el día de la muerte del propietario, en 1966. Humberto Pittamiglio fue alumno de Francisco Piria, no sólo en el arte de construir, sino en la disciplina alquímica, con una relación de maestro-discípulo a la que fue fiel durante toda su vida. El castillo Pittamiglio es un monumento o libro abierto de la alquimia. Al castillo se accede por la calle Francisco Vidal y desde el comienzo se destaca toda la simbología marina por medio de barcos, mayólicas, incrustaciones en cerámicas. Luego se accede al castillo, un verdadero laberinto que representa las sucesivas transformaciones del hombre en su pasaje por la vida terrena. El camino está lleno de sobresaltos. En primer lugar sorprende que a pesar de las inusuales dimensiones de la obra, y en medio de la majestuosidad y de la nobleza de los materiales, no haya un gran salón ni una habitación suntuaria: se trata más bien de una maraña de recovecos, salpicada de escaleras y pasajes laberínticos, con una única vía de escape al mar, que representa la victoria de la vida. Se trata de aproximadamente 1.300 metros cuadrados distribuidos en una aparentemente loca arquitectura de niveles desencontrados, que se quiebran y se suceden sin lógica aparente.
EL EX MINISTRO.

Foto gentileza de:Ecu red.
Humberto Pittamiglio nació en Italia, en 1886. En su primera juventud se trasladó a Montevideo, donde estudió y se recibió de arquitecto en la Universidad de la República.
El presidente Feliciano Viera lo designó ministro de Obras Públicas, cargo que desempeñó desde 1915 a 1919. Murió en setiembre de 1966, soltero y sin hijos. En el castillo vivió solo, con sus sirvientes. Al momento de su muerte poseía más de 400 propiedades, las que dejó a empleados e instituciones públicas y religiosas. Fiel a sus creencias, dos de ellas las legó al propio Humberto Pittamiglio, quien las recibirá, según la alquimia, que no cree en la muerte, cuando concluya su transformación. Se presume que su laboratorio de alquimia funcionaba en el subsuelo del castillo. Era un hombre de pocos amigos, fanático de la ópera, que solía pasearse por las inmediaciones del castillo en horas de la noche bajo una gran capa roja.
Realizó otras construcciones características, como las de la esquina de Vidal y 21 de Setiembre; la construcción donde ahora funciona la heladería Cantegril, en 21 de Setiembre y Williman; el edificio de San Felipe y Santiago, detrás de la Universidad; la curiosa torrecita de poco más de tres metros de frente, entre bulevar España y 21 de Setiembre, y también el castillo próximo al balneario Las Flores, en Maldonado.
A su muerte, legó el castillo a un barón francés, el marido de la cantante Josephine Baker. Como el destinatario no lo aceptó, el inmueble pasó a manos de la Intendencia.
Para terminar de desnortear a los biógrafos, durante la guerra, Humberto Pittamiglio llegó a ofrecer su casa al papa Pío XII para que se refugiase de las bombas en alguna de las infinitas plantas del castillo. El Papa, claro está, no respondió la carta.
Fuente:Intendencia de Montevideo.
Les adjuntamos información sobre las actividades que estamos dictando en el castillo Pittamiglio de Montevideo (Rambla Mahatma Gandhi 633).
Por más información sobre talleres escribir a :talleres@universopittamiglio.com


Material enviado por Universo Pittamiglio.
Pueden ir a visitarlos de miércoles a domingos de 12:00 a 20:00 hs.
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